Las aguas del gran océano Atlántico bañan nuestra escarpada costa rocosa, salpicada de pequeños y grandes oasis de tranquilidad y también de diversión. Hasta 19 playas te esperan con los brazos abiertos todo el año gracias a nuestro clima excepcional. Cada una con una belleza propia, cada una con un encanto diferente: aguas cristalinas, arena dorada y arena volcánica, calas remotas o playas céntricas con todo tipo de servicios… Hay muchas formas de disfrutar de la playa y todas están aquí.
Tanto si quieres un día relajado como si prefieres un día lleno de emociones, nuestras playas te ofrecen el plan que estás buscando. La orografía y variedad de nuestra costa invita a descubrir calas vírgenes donde tener intimidad y tranquilidad, y también a vivir con intensidad playas con una amplia oferta de ocio, restauración, actividades y deportes acuáticos.
Al atractivo de nuestras playas contribuye sin duda el entorno formidable en el que se encuentran. Profundos barrancos que se extienden hasta el mar, la inmensidad del océano, aguas en calma que contrastan con majestuosos acantilados… Todo contribuye a crear un paisaje impactante y sugerente que se queda grabado en la memoria.
La línea de costa rocosa con imponentes acantilados es de una belleza impresionante. Pero nuestra costa guarda muchos más secretos ocultos. Si nos sumergimos en el agua encontraremos un mundo lleno de vida. La franja marina de Mogán es una zona especialmente protegida donde habitan numerosas especies marinas de incalculable valor, un lugar perfecto para hacer snorkel o submarinismo, con una zona acotada donde se permite la pesca. La guinda la pone el avistamiento de cetáceos, uno de los mayores espectáculos que nuestro pueblo tiene reservado para ti.
