R1

Veneguera - Cruz de Mogán

Condiciones: Óptimas. Buen estado de conservación, buena señalización (excepto tramo de Casas de Veneguera a Hoya de la Salvia, por cruce de pistas). Precaución en las zonas de tierra suelta para evitar caídas.

Pdf de la ruta R1

Características

7,79 km

Distancia

3:30h

Duración

Bajo-Moderado

Esfuerzo

Descripción

Tramo A: Degollada de Tasarte – Casas de Veneguera:

Parte el itinerario desde el punto situado en la carretera C-810, llamado Degollada de Tasarte, en el que se diferencian dos vertientes: al Noroeste (NW), el Barranco de Tasarte y su caserío, y al Suroeste (SW), el Barranco de Veneguera.

El mojón o panel indicativo señala el inicio del sendero, al lado del panel de límite del municipio de Mogán. Después de bajar una pequeña pendiente, continuamos descendiendo en zigzag, con suaves pendientes, a lo largo del Lomo del Camino hacia el caserío de La Cogolla. Éste está formado por varias casas tradicionales canarias entre palmeras. Como punto de referencia encontramos un gran algarrobo cuya sombra nos invita a hacer un alto en el camino. Un poco más adelante, se encuentra un horno de pan bastante antiguo y en buen estado de conservación.

Descendemos por el sendero, abandonándolo al llegar a unas colmenas, donde se inicia una pista de tierra. Continuamos por ésta, y al pasar por algunas casas canarias derruidas, se puede ver parte de un dique volcánico (un filón de magma consolidado que rellena una fisura en el sustrato) en la ladera derecha del Bco. Sigue el recorrido por pista hasta llegar a los eriales de los Llanos del Gusano (pendiente un poco más acusada)y  llegamos a un área con fincas de frutales (El Riego, La Solana). La pista continúa hasta llegar a un almacén delante de una impresionante cardonera, en el núcleo de las Casas de Veneguera.

 

Tramo B: Casas de Veneguera – Cruz de Mogán-Mogán:

Desde la pista que parte hacia la Playa de Veneguera, se inicia otra a la izquierda, donde se encuentra el mojón indicativo. El trayecto está en buenas condiciones de tránsito y pasa entre algunas casas con terrenos cultivados. Dejando una pista de cemento a la izquierda, continuamos recto hasta desviarnos a pocos metros por otra pista a la izquierda debajo de una casa que dejamos a la derecha y llegamos a una vereda que cruza una pista que baja al cauce del barranco. La cruzamos y seguimos a lado de palmeras, tuneras y eucaliptos hasta llegar a una casa tradicional con techumbre a dos aguas (Huerta Vieja). A unos cincuenta metros el camino continúa por la izquierda (atención a la señalización), por donde se llega a un palmeral bastante denso. Más adelante empeora (abundante vegetación), a la altura de la Hoya de la Salvia. Luego subimos en zigzag por un tramo claro, empedrado, hasta llegar a la Cruz de Mogán.

Descendemos hacia Mogán por el Lomo de la Quinta. En algunas partes el terreno está algo resbaladizo por tratarse de materiales muy sueltos. Otras, están empedradas y facilitan el descenso. Tras pasar una era el camino finaliza junto a una casa tradicional y accedemos a una pista que, cruzando el cauce del barranco, en una zona de fincas de frutales (mangos, papayos, higos),  conecta con la carretera C-812 en dirección a Playa de Mogán (mojón indicativo frente a la «casa del cura» de arquitectura tradicional, a unos cien metros de la iglesia de Mogán).

 

Interpretación: 

Este ruta cruza prácticamente en línea recta, desde el  Bco. de Veneguera hasta el de Mogán, atravesando la línea divisoria o cuchillo entre ambos: la Cruz de Mogán. En la Degollada de Tasarte (inicio), gozamos de una magnífica panorámica: dejamos atrás, al NW Tasarte y la Aldea; hacia delante, al SW (Veneguera)  observamos  la crestería de los Molinos cuyos topónimos (Cortijo de los Molinos, Corral de…), hacen referencia al establecimiento en este espacio y en tiempos pasados, de una de las cabañas ganaderas (cabras), más importantes de la comarca; el Risco de las Tederas (Los Azulejos); al frente, tras el Lomo de Veneguera y la Cruz de Mogán,  el perfil majestuoso de la Rampa de Tauro y en el fondo del barranco, primero la Finca de la Cogolla y hacia la derecha, antes de las Casas de Veneguera unos roques destacados que forman parte de un dique que atraviesa el barranco desde Los Molinos y continúa por Los Quemados hacia los Llanos de Ojeda (Inagua).

El itinerario continúa barranco abajo en medio de un frondoso Cardonal-Tabaibal, con magníficos cardones de gran tamaño. Asociados a éstos y pareciendo que buscasen refugio crecen los Cornicales. Si nos fijamos bien tal vez podamos ver la oruga de la Esfinge de las Tabaibas, alimentándose en las ramas de éstas. Junto a tabaibas y cardones, crecen muchos arbustillos entre los que destacan los verodes, taginastes balos, balillos, y tasaigos.

Levantando la vista al cielo, es más que probable poder divisar a los cernícalos planeando. Pero además, encontramos otras especies vegetales introducidas y asociadas a la explotación agraria; tuneras y pitas que se usaban para delimitar las parcelas y algarrobos en la antigua Finca de la Cogolla, testigo de la ocupación, que desde tiempos prehistóricos y posteriormente con los primeros colonos agrupados en pequeños caseríos, ha tenido este enclave. Antes de llegar a  las Casas de Veneguera pasaremos junto a fincas de cultivos tropicales (aguacate y papaya) y cítricos, que nos muestran el desarrollo actual de la agricultura de exportación, con su infraestructura propia  (almacenes, pozos, sistemas de riego, etc.); todo ello,  fruto de un gran esfuerzo humano durante generaciones, cuyas muestras observamos a lo largo del barranco hasta la Playa de Veneguera. También encontraremos huellas de  explotaciones agrarias comerciales (plátanos y tomates) en fincas que se mantienen vigentes.

Cruzamos el núcleo rural de las Casas de Veneguera, para iniciar el camino de ascenso en dirección a Mogán, primero entre casas y fincas (la Huerta Vieja) y luego por un barranquillo (Hoya de la Salvia) lleno de palmeras, acebuches, tarajales, juncos, cañas y salvia morisca. El tramo empedrado del Lomo de Las Tosquillas nos indica el uso del camino, en otros tiempos, como paso de bestias de carga, siendo entonces un camino de herradura. Llegamos a la Cruz de Mogán que es un área de descanso y de encuentro entre los habitantes de Veneguera y Mogán, en particular durante la Fiesta de San Antonio el Chico, cuando se enrama y enciende la Cruz. Además, esta pequeña degollada nos permite mirar hacia ambos núcleos. Hacia Veneguera, podemos ver ahora todo el camino recorrido y una visión de conjunto de  la cabecera del valle y su  forma curiosa en L, con un giro de 90 al NW, causado por la presencia del Macizo de Inagua-Ojeda-Pajonales, que le impide excavar totalmente en línea recta, aunque consigue morder el macizo. Así,  antes de discurrir paralelo a los barrancos de Mogán al E y de los Secos al W después de las casas de Veneguera, su cabecera queda dividida en dos partes: una ramal que se adentra hasta Alsándara y otro, separado del anterior por el espigón que parte de la Mtña. de Ojeda (el Alto de las Tederas), que comienza en la degollada de Tasarte.

Hacia Mogán, vemos todo el valle con sus grandes paredones, desde Albarianes y Pie de la Cuesta hasta el Cercado, salpicado de fincas en su cauce y en primer término el casco de Mogán; adonde llegaremos finalmente, descendiendo el Lomo de la Quinta entre romeros marinos, tabaibas, verodes, balos, salvia morisca y aulagas principalmente. También  podremos ver las antiguas eras donde se trillaba el trigo.

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